foto paseoplaya_PROGRESO_mid 2012
El pasado 14 de febrero, en nuestra clase de contemporáneo realizamos una serie de ejercicios relacionados a sensaciones e interacciones con otras personas.
Los primeros ejercicios fueron de piso, sintiendo cómo nuestro cuerpo se expandía y cómo un movimiento generaba otro; los siguientes ejercicios igual fueron de piso pero estos empezaban a ser con otro enfoque: cómo el cuerpo se mueve, palpando y moviendo el cuerpo de otro compañero como si fuese un muñeco.
FOTO poST cucharazo. 14 de febrero.
Posteriormente, inicia la segunda parte de la clase, en la cual interactuamos más con los compañeros: ya sea que ellos provocaran un movimiento en nosotros o que ellos guiaran el movimiento como si estuviéramos pegados los unos con los otros por alguna parte del cuerpo.
La tercera parte de la clase, y creo que la favorita, consistió en sentarnos con los ojos tapados y a continuación el maestro con la ayuda de otra maestra nos fueron dando a probar ciertos olores (plantas, especias, material de limpieza, etc.), y aún con los ojos vendados imaginar qué pudo haber sido ese olor, qué recuerdos nos trae, darle una forma, y ciertas características físicas para posteriormente crear una pequeña secuencia que anexe estas imágenes mentales.
Ya por último presentamos estas secuencias. El maestro nos iba diciendo cómo: la primera chica que pasó lo hizo sola, a continuación pasaron dos simultáneamente y luego repitieron su rutina, pero ahora con mínimo de espacio entre ambas obligándolas a introducirse en la rutina de la otra; el siguiente compañero realizó su secuencia y luego se le pidió que la realizara caminando, etc., variando el enfoque a lo que podía ser, ya sea juntar varias secuencias individuales y hacerlas parte de un todo.
Por María Estefanía Rojas
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